Ventajas de los Germinados

*Son alimentos vivos: Aunque también las frutas, los cereales y las hortalizas en su estado natural son alimentos vivos, en los germinados la vida está presente con toda su fuerza. Esto significa que los germinados son ricos en sustancias de gran valor biológico necesarias para nuestro organismo, como las vitaminas y las enzimas.

*Están predigeridos: las enzimas que se sintetizan durante la germinación comienzan la digestión del almidón, las proteínas y las grasas depositadas en la semilla. Este proceso químico es similar al que ocurre en nuestro organismo durante la digestión. Por ello, los germinados son fáciles de digerir y se asimilan muy bien.
Contienen muchos nutrientes y proporcionalmente pocas calorías, por lo que se recomienda en las dietas antiobesidad.

*Tienen propiedades medicinales:
- Estimulan los procesos digestivos.
- Regeneran la flora intestinal.
- Son antioxidantes, depurativos y remineralizantes.

*Son sencillos de preparar: se comen tal cual, crudos en ensalada o formando parte de diversos platos cocinados.

 

*Nos sensibilizan respecto al valor de los procesos vitales que se desarrollan en la naturaleza. Observar cómo germina una simple semilla, nos hace apreciar más lo extraordinario que resulta el fenómeno de la vida.

*Transformación de las sustancias de reserva:
- Las largas moléculas de almidón se rompen en otras más pequeñas, como las de dextrina y maltosa, que acabarán desdoblándose en glucosa en el aparato digestivo.
- Las proteínas se transforman en fragmentos con un menor número de aminoácidos (péptidos) y en aminoácidos libres.
- Las grasas liberan los ácidos grasos que las constituyen.

*Síntesis de nuevas sustancias, como por ejemplo:
- Vitamina C, que no estaba presente en la semilla;
- Clorofila, pigmento vegetal que resulta muy saludable.

*Eliminación de los factores antinutritivos que encuentran en las semillas, especialmente en las de las leguminosas, como las hemaglutininas, el ácido fítico y los inhibidores de las proteasas. Estas sustancias hacen necesaria la cocción de las legumbres para inactivarlas, pero desaparecen con la germinación.