El Diente de Dragón
es un germinado con alto contenido nutricional.
Las semillas germinadas
pueden equipararse a la fruta en su contenido
en agua y a la verdura por su riqueza en
minerales, vitaminas, enzimas y clorofila.
Los brotes de semilla
son muy digestivos y mejoran la salud de
la flora intestinal, lo que favorece el
proceso digestivo, debido a la ausencia
de almidones (el almidón es muy difícil
de digerir por el organismo y su proceso
de asimilación es bastante lento,
por eso algunos vegetales pueden producir
molestas flatulencias). En los germinados,
el almidón ha sido predigerido y
aparece en forma de un azúcar muy
simple, fácilmente asimilable.
Con la germinación
desaparece también el ácido
fítico presente en los cereales integrales
y algunas legumbres. De no ser así,
este antinutriente entorpecería la
absorción de calcio y cinc.
Gracias al efecto
del agua y el calor, los brotes desarrollan
su fase de máxima vitalidad debido
a la presencia de la clorofila, que tiene
propiedades terapéuticas y un valor
añadido a las cualidades nutritivas
de los germinados. La presencia de la clorofila
en la dieta resulta esencial para los enfermos
de anemia, ya que aumenta el número
de glóbulos rojos de la sangre, además
de ser revitalizadora, por lo que se puede
aplicar en numerosas dolencias.